"El nació para ser ---", "Debería ser ---". Al nacer y en nuestra etapa de crecimientos solemos escuchar estas frases o cualquiera que suene como o sea similar a ellas y, realmente, no son negativas, de hecho están llenas de poder, pero hacen algo que nos corresponde hacer a nosotros, y eso es hacer la elección de ser o no ser.
Resulta de mucha comodidad y facilidad decidir creer que somos lo que somos porque para eso nacimos, porque sí somos o porque el destino nos tenía atados para ser X o Y o Z. Es más simple así, ¿no crees? Nos deja excluidos de la zona de poder, esa que viene con la responsabilidad que es hacer las elecciones que nos llenan o nos arrebatan posibilidades y capacidades.
Es por eso que eventualmente nos llenamos de argumentos negativos o excusas para no hacer o no ser: "No puedo porque ---", "Ellos si pueden porque ---". Estas son un par de barreras que evitan que seamos o lleguemos a ser lo que creemos y queremos realmente.
Con lo anterior quiero decir que no eres nada, y con esto me refiero a que eres y puedes llegar a ser lo que quieras. No hay nada innato en tu forma de ser, nada en tu pasado, ni en tu presente que no esté sujeto a la posibilidad de ser alterado, mejorado, eliminado o cambiado para que puedas llegar a ser lo que realmente quieres ser en tu futuro. Creer que eres o no eres porque 'así ha sido siempre' es sentenciar al fracaso tu crecimiento, tus posibilidades y tu felicidad.
Como muchas decisiones que ocurren en un nivel subconsciente y consciente, hay como cambiarlas, y eso significa que no eres (o no tienes que ser) esa persona que te hicieron creer desde que naciste. Hay atributos que están sujetos a la posibilidad de cambio y esos son aquellos que pueden estar en el camino de tu desarrollo y posibilidad de acercarte a lo que te gustaría construir, esto sin importar cualquier tipo de cualidad de personalidad o perspectiva pasada.
"El estado de tu vida no es más
que un reflejo del estado de tu mente."
Wayne Dyer
Saber lo anterior te devuelve ahora todo el poder de ser, hacer o crear. Todos nacemos con una capacidad creativa y creadora, ese es uno de nuestros derechos de nacimiento, sin embargo, existen personas que prefieren entregar a otros -o no ejercer- ese derecho que tienen desde el inicio de su existencia, y ahí es que está, en gran medida, la gran diferencia entre las personas que deciden ser lo que les 'tocó' ser, y las que deciden ser todo lo que quieren y pueden ser.
Darnos cuenta de lo debilitante que es decir 'Es que así soy' es la primera parte, la segunda es empezar a actuar como el ser creador que somos. Darnos cuenta de nuestras habilidades creativas nos permite entrar en un lugar de libertad, uno que nos permite ver los dones que tenemos para ser lo que queremos ser. Una vez te ves aquí tu mundo no será el mismo, pues empezarás a recibir todo lo que necesitas, por el tiempo que lo necesites, para realmente tener, ser y hacer lo que realmente quieres.
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