Seguramente has escuchado que lo que se interpone entre tú y tus metas no es más que tu decisión de llegar a ellas. Si sabes lo anterior, seguramente hoy te preguntas porqué no estás donde deberías o donde quisieras. Para responder esa pregunta te voy a presentar a otro enemigo de tus sueños: la aprobación, específicamente, buscarla en otros.
Existen dos tipos de creencias, aquellas que son absolutas (El fuego quema y el agua moja son ejemplos) y las que son relativas (la realidad subjetiva que cada persona construye), ellas no son naturales, no vienen por defecto de fábrica en ti, se crean a partir de tu paisaje cultural, de lo que tienes como realidad. Esta creencia limitante que vas a conocer hoy te va a permitir revisar, en introspección, si trabajas por tus sueños o los de otra persona, si has tomado decisiones -una, o muchas- para ti, por ti o para otros.
La aprobación, y para ser más específico, la búsqueda de la aprobación de tus decisiones por y para los demás te lleva a generar ciertas necesidades, temores y exigencias autoimpuestas. Las necesidades van a tener los siguientes colores: Aceptación y pertenencia, usualmente como parte de un grupo: "Debo ser X o Y o Z para que --- grupo, persona, sociedad me acepte." Por lo anterior, muchas de tus decisiones, no son realmente tuyas, sino del grupo o persona de la que buscas aceptación, que puede ser amigos, compañeros de trabajo, pareja sentimental, familia, etc.
Los mayores temores que se generan en esta creencia son el miedo al juicio y el rechazo, especialmente viniendo de la parte de la cual se busca la aprobación. En este punto específicamente vale la pena anotar que es por ese mismo miedo que nos movemos o actuamos: "Si no hago o hago X o y o Z, ¿qué pensará o dirá --- de mí?". A partir de esta pregunta y la afirmación en el anterior párrafo se desarrollan acciones y pensamientos, que muy posiblemente no están en linea con lo que quieres realmente para ti y tu futuro.
Esas necesidades y temores tienen como consecuencia los siguientes síntomas: Expectativas irrealistas de la persona (tú), mucha importancia a lo que 'el otro' diga, la popularidad determina el valor del sujeto. De estos síntomas, consecuencias: Depresión, ansiedad, poca confianza y baja autoestima. Como si lo anterior fuera poco, también hay consecuencias en el comportamiento: Timidez o miedo a hacer el 'ridículo' y por esto evitar tomar riesgos, procrastinar por miedo al fracaso o a fallar, ser poco asertivo con las decisiones (por el miedo al qué dirán).
"Recuerda que no puedes fallar en ser tú mismo."
Wayne Dyer
Este escenario es el que viene cuando creemos y vivimos a partir de la aprobación externa. Lo mejor de este es que tú estás en control sobre él, así como de las creencias relativas que tengas. Por lo que salir de esta complacencia, de esa búsqueda sin fin por aprobación, está en tus manos.
Si este es tu caso, permíteme ayudarte a retomar el poder sobre tus decisiones, proyectos, planes, etc. Esos que has cambiado por 'el otro': Eres una persona llena de valor, simple y sencillamente siendo tú, tu autentico tú, la aprobación de los demás no es siquiera un valor agregado, pues la única que debes buscar es la que encuentras dentro de ti y a través de lo que eres y quieres ser, no para esa otra persona o grupo, sino para ti.
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