Cuando te subes a tu carro y lo inicias, lo haces con el propósito de llegar a algún destino, sea este cercano o lejano. Cuando empiezas a leer un libro, lo haces con el propósito de alimentar tu conocimiento o tu imaginación. Cada vez que empiezas algo tiene un propósito, lo mismo debe ocurrir con cada día de tu vida.
Si te has levantado de tu cama y sigues respirando, te felicito, porque ahora tienes 24 horas para disfrutar, aprovechar y exprimir al máximo un nuevo día de vida. Lo que hagas con esas horas que parecen tantas, pero son tan pocas, te puedes permitir vivir 'un día más', o de verdad darle una intención a cada hora del día.
La intención se refiere a esa motivación que va debajo de todo lo que decimos, hacemos y pensamos durante el día y nuestras vidas. Cuando nos levantamos de la cama, apagamos la alarma que nos ayuda a no llegar tarde a trabajar, nos disponemos a preparar y comer nuestro desayuno actuamos de una manera no intencionada, es decir que nos desconectamos, y empezamos a funcionar en piloto automático, imitando a esos robots que hacen sin preguntar, sin pensar, programados.
Arrancar el día con una intención, con un propósito, bien sea este una recompensa o un premio nos permite reconectarnos y mantenernos en contacto con nuestros proyectos y sueños. Además de esta -primordial- función de iniciar el día contemplando con qué propósito lo vamos a vivir, para hacer qué o disfrutar qué, hará que seamos más conscientes de nuestras palabras, acciones y respuestas frente a las situaciones que puedan acompañar ese nuevo amanecer.
¿Cuál es mi intención para este día?, ¿Cómo voy a impactar positivamente a la gente que me rodea?, ¿Cuales cualidades, físicas o mentales, quiero fortalecer y desarrollar?, ¿Cómo puedo cuidar más mi cuerpo?, ¿Cómo seré más compasivo con las otras personas?
"Sólo vives una vez, pero si
lo haces bien, una vez es suficiente."
Mae West
Cuando inicias tu día haciéndote estas preguntas se que le darás un propósito a tu día, uno que complemente o te ayude a seguir moviéndote hacia tus metas. De las respuestas que puedan surgir de esas o de otras preguntas que te den una intención más para el día, más que tener que trabajar para poder comer, o para poder ser un profesional, vas a obtener un enriquecimiento que será singular, especial y será, para ti, algo más que un 'plan' para el día.
"Hoy empezaré un nuevo curso", "Hoy solo comeré comida que le haga bienestar a mi cuerpo", "Hoy seguiré trabajando por mi sueño.". Estas intenciones te van a permitir tener más consciencia sobre cómo haces y qué haces con tus días. Con esto estarás en un mayor control de tus 24 horas diarias y las llenarás de un valor especialmente importante.
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